domingo, 13 de julio de 2014

Me equivocaba cuando pensaba que aquí tendría un lugar

Tengo momentos con altos y con bajos, y probablemente éste sea mi día bajo. Lo curioso es que si salgo a la calle, cuando debería sentirme mejor, a la vuelta vengo con energía... pero de la mala. Puedo enfadarme fácilmente si hay algo que me molesta... o sentirme mal sin razón más que las de siempre. Bueno, seguimos... Me he prometido a mí misma hablar menos de mí y de lo que siento en el blog (aunque no lo lee más que yo misma, y quizá alguien más ¿quién sabe?), y publicar más contenidos de noticias y cosas lésbicas interesantes. Pero hoy, sea o no el último día, toca hablar nuevamente de mí.

Me equivocaba cuando intentaba engañarme con que aquí tendría un lugar. Cuando estaba en otro sitio no me sentía tan mal y me costaba un poco menos hacer amistades, cuando salgo a cualquier sitio de fuera me cuesta menos entablar conversaciones, pero aquí... es imposible. No solo porque no me sale, que no me sale, sino porque sencillamente no encuentro gente. Veo poca gente de mi edad y cuando la veo (no de mi edad sino de otras similares) es como si fueran totales extrañas/os. Es como si estuviera en un mundo en el que no existo y los demás para mí son seres muy lejanos. Así, en la calle, es imposible buscar alguna amistad de algo. Y ni decir de lesbianas ¿quién lo es? A ver...

La idea de intentar ver si en la calle se podía encontrar a alguien no parece muy buena en mi caso. No sé dónde está la gente, y si la veo no sé... es como si fueran de otro mundo distinto al mío (o viceversa, lo más probable).

Y en internet no es fácil encontrar gente de cerca, encontré ya a alguien y me fue mal porque metí la pata. Y no encontré a nadie más. Debería ampliar el campo de mira y buscar gente de otros sitios, pero quería ver si podía conocer a alguien de cerca y encajar aquí de algún modo. Veo que solo me estaba engañando. No puedo. Simplemente no es mi lugar. Y no tengo ni idea de cuál es mi lugar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario