Seguro que más de una vez te has preguntado cómo salir del
armario (si no lo has hecho ya, en cuyo caso ya sabrás cómo lo has hecho y quizá
ni fuera la mejor forma), así que te voy a comentar algunas formas de salir del
armario. Eso sí, algunas no recomendables.
- Haz bromas sobre tu homosexualidad. Igual se te escapan solas en plan intentar ligar (en broma) con alguien de tu mismo sexo. Observa reacciones (quizá no muy buenas). Ve allanando el camino.
- Cuéntaselo a alguien de confianza y empieza a contárselo a las demás personas.
- Confiesa en una discusión, cuando no puedas más. No es recomendable pero…
- Hazlo naturalmente. A preguntas habituales como si tienes pareja, si qué chico te gusta, etc puedes dar a entender o decir lo que te gusta.
- Cuéntalo a alguien que te caiga mal, a la chismosa del pueblo o pide a algún amigo (o no tan amigo) que te saque del armario. Si no tienes valor y quieres salir ya igual es tu solución.
- Cuando tengas pareja, preséntala. Así sabrán tu orientación sexual sin que tengas que decir absolutamente nada.
- No niegues la evidencia (o verdad) si alguien te lo pregunta. Quizá se te note más de lo que piensas.
- Seguro que se te ocurre alguna más.
Después de salir del armario:
- Cuenta qué es lo que significa eso.
- Recalca que no es por vicio ni por moda. De todas maneras, tendrán que aceptarlo y asumir que es así después.
- Disculpa lo que te digan. Puedes llegar a oír barbaridades (como prefiero una hija muerta que una hija lesbiana, etc).
- Toma tu sexualidad con naturalidad (si puedes, igual te cuesta después de mucho tiempo ocultándolo).
- Que se enteren todos.
Te recuerdo algunas
de las razones por las que salir del armario.
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